Fuente: Diario de Noticias (30/08/2007)La definición de una nueva estrategia política para el PSN que sea clara para la ciudadanía y que garantice el cumplimiento de las demandas de cambio expresadas por la sociedad navarra, es el objetivo que los sectores críticos reunidos ayer en Olite pretenden asegurar de cara a la celebración, el sábado, del Comité Regional del PSN. A la cita de ayer, con sede en la casa de Cultura de Olite, acudieron unas 80 personas pertenecientes al Foro para el Relanzamiento del Socialismo Navarro y a algunas de las principales agrupaciones de la Comarca de Pamplona, de Tierra Estella y de la Zona Media (15 en total).
Además de esta declaración por una nueva estrategia política, esta corriente crítica reiteró su petición de dimisión tanto para el secretario general, Carlos Chivite, como para su Ejecutiva. La razón es, según las fuentes consultadas, doble: por una parte la responsabilidad directa que les atribuyen por el "fracaso electoral" que a su juicio supusieron los resultados cosechados por el PSN el pasado 27 de mayo y, por otra parte, la gestión "nefasta" del proceso de negociación por el cambio político. A este respecto, la corriente reunida ayer en Olite, criticó tanto la prepotencia con la que se actuó ("lo reconozcan o no, nos han convertido en la tercera fuerza política"), como la dilatación de unas negociaciones que "no sólo han frustrado las esperanzas de cambio de la sociedad navarra, sino que han dejado los niveles de credibilidad del partido por los suelos".
La mayoría de las intervenciones registradas en la reunión de ayer se centraron precisamente en la gestión que de la negociación hizo el equipo liderado por Chivite. A juicio de los reunidos no se supo trasladar a la dirección federal ni la idiosincrasia especial de Navarra, ni el mandato recibido de la ciudadanía, alargando innecesariamente una interlocución y generando sensación de inestabilidad institucional y escepticismo "cuando no hilaridad" ante la estrategia del PSN. Así lo reconocía Ángel García Undiano, portavoz del Foro para el Relanzamiento del Socialismo Navarro e impulsor de la declaración del Maisonnave.
Los ayer congregados diseñaron el borrador de una resolución que verá la luz el próximo sábado y en la que, en líneas generales, se cuestiona la gestión hecha por la dirección general de esta situación; se piden las referidas dimisiones y se reclama autocrítica de cara a diseñar una nueva estrategia socialista para Navarra que "de forma clara e inequívoca" traslade el compromiso por el cambio del PSN y desarrolle las medidas para lograrlo.
Eso sí, a diferencia de los críticos de la Ribera (a quienes invitaron a la cita), esta corriente no propugnará la remodelación de los estatutos del PSOE para dotar a la federación navarra de más autonomía, sino que aspira a crear un "clima de confianza" desde la renovación interna. Ese clima, unido a la definición de la nueva estrategia, será, a su juicio, garantía suficiente para que Madrid respete las decisiones del PSN. La vía que proponen para llevar a cabo los cambios exigidos, es la convocatoria de un congreso extraordinario que cambie la dirección antes de las elecciones generales.
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