lunes, 12 de noviembre de 2007

Repensar la izquierda, relanzar el socialismo

Artículo de Cesar Lopez Dios* publicado en Diario de Noticias (10711/2007)
En los últimos veinte años, con los cambios que ha habido en las estructuras sociales, la aparición del fenómeno de la globalización, las nuevas demandas de los ciudadanos, unido a la crisis de valores y a la pérdida de confianza en la política y en los políticos, la izquierda y más que la izquierda los pensadores ligados a ella, se han dedicado a un ejercicio de reflexión, en algunos casos dirigido a destacar las diferencias entre la derecha y la izquierda, y en otros utilizando un término incorrecto a repensar la izquierda. Estos ejercicios están encaminados a adecuar todos estos cambios y crisis a la acción transformadora del ejercicio de la política desde el pensamiento de la izquierda.

En Navarra, la dirección del Partido Socialista durante el cuatrienio 2000-2004, se dedicó a reflexionar sobre la necesidad de adecuar las ofertas del partido a las demandas reales de la sociedad navarra y a los cambios que se habían producido en dicha sociedad. Se llegó a la conclusión de que había llegado la hora de abandonar el modelo de relación con la derecha navarra, y que era el momento de adoptar un nuevo discurso y lanzar nuevas ofertas a fin de convertirse en el motor político de transformación de esta Comunidad Foral. Esta actitud y este nuevo compromiso llevaron al Partido Socialista a dos confrontaciones electorales, las elecciones autonómicas y municipales de 2003 y las elecciones generales de 2004.

En las elecciones autonómicas, aún sin conseguir unos buenos resultados traducidos en términos de crecimiento de escaños parlamentarios, se comenzó a vislumbrar una tendencia al crecimiento en votos, tanto numéricos como porcentuales, que tenía una doble lectura; por una parte se comenzaba a salir del oscuro túnel que supusieron las prácticas corruptas de algunos, y por otra se comenzaba a ganar la confianza de los ciudadanos. Las elecciones municipales demostraron aún con más claridad esa tendencia y se creció significativamente en número de concejales y en número de alcaldías.

Las elecciones generales de 2004 supusieron para el Partido Socialista el mejor resultado de todos los tiempos en Navarra. Estos resultados nos llenaron de satisfacción y nos empujaron a intentar trabajar con más ahínco en el camino iniciado.

Nos dedicamos a preparar un Congreso interno, construyendo una propuesta política que supusiera un nuevo contrato con la sociedad navarra en términos de desmarque absoluto de la derecha, la posibilidad real de confluencia con otras fuerzas políticas progresistas en lo social, y con el objetivo claro de trabajar para poder gobernar en Navarra en el futuro inmediato.
El Congreso que se celebró en julio de 2004 transcurrió en medio de grandes tensiones y unió en torno a una mayoría mínima que ganó el congreso a diferentes sectores con intereses dispares y posiciones ideológicas divergentes.

La nueva dirección, con esta situación, se ha instalado hasta hoy en el ejercicio de la confusión. Ha hecho caso omiso a diferentes resoluciones congresuales. Ha generado mensajes contradictorios. Ha generado en el proceso de formación de gobierno después de las autonómicas de 2007 el desconcierto en los ciudadanos y en la militancia, y ha vuelto a retomar, en palabras del presidente del Partido Socialista de Navarra, la actitud pactista con UPN.

Este proceso ha conducido al PSN a la mayor crisis de identidad tanto interna como externa desde su fundación. Crisis interna en términos de dimisiones, bajas de militantes y caza de brujas; y crisis externa en términos de perdida de confianza por parte del electorado y de las fuerzas políticas progresistas.

Sólo un cambio en la orientación del partido, conformando una nueva mayoría con una nueva dirección que crea en un proyecto socialista diferenciado, con capacidad de aglutinar a las fuerzas de progreso y que sea capaz de generar confianza en los electores, puede hacer que en Navarra se produzca en el futuro el cambio que necesita la sociedad. La fórmula es sencilla. Hay que retomar las resoluciones del congreso de 2004, adaptarlas a la realidad de hoy sin grandes modificaciones innecesarias, adjuntándoles una gran mezcla de trabajo e ilusión con una renovación de la dirección del PSN.

Es necesario relanzar el socialismo, pero no solamente en el término que se entiende de volver a lanzar, sino en el término correcto de repeler, rechazar y contradecir las actuaciones erráticas y desconcertantes de los dirigentes del PSN.

Navarra necesita al socialismo, pero sólo al socialismo capaz por sí mismo de realizar la gran transformación de la Navarra de la abundancia en la Navarra social que la mayoría de los ciudadanos desean.
*Miembro del Comité Regional PSN-PSOE

2 comentarios:

Unknown dijo...

Atentos: esta tarde-15 de noviembre- hay reunión de la Ejecutiva Regional. Se tratará el "tema Barañain". O sea quieren, pìenso, "quitarse" al compañero Iosu Senosian, por su actitud crítica ( suma y sigue)de la secretaría del comité local.
Que cada uno vea lo que están haciendo y actúe en consecuencia.
paco lozano

Unknown dijo...

Ya se dijo todo: al que disiente sólo lo que queda irse...
Recuerdo a Galileo: en la cárcel de la inquisición romana seguía diciendo: PUES SE MUEVE.
Así que nosotros, como el gran científico: SEGUIMOS!!!
paco lozano