Fuente: Diario de Noticias (02/09/2007)
José Blanco, secretario de Organización del PSOE, pasó por Navarra pero no logró cerrar la crisis que vive el PSN. En un tumultuoso comité regional, para el que se acreditaron 150 militantes, Blanco situó la responsabilidad de la actual situación en los responsables de la fallida negociación con Nafarroa Bai para conformar un gobierno alternativo a UPN. "Desde el primer día conocían nuestra posición", explicó ante el comité.
El principal responsable interno del partido tuvo que escuchar numerosas voces críticas dentro del comité, que no cristalizaron sin embargo en ninguna resolución ni votación al respecto. Según fuentes del comité, al menos 29 de ellas cargaron contra la actual Ejecutiva regional encabezada por Carlos Chivite y reclamaron un cambio de rumbo en el partido, que por primera vez en su historia terminó el escrutinio como tercera fuerza política. Unas 17 ó 18 defendieron a la Ejecutiva de Chivite y media docena no dibujaron un posicionamiento claro. Blanco, que descartó un congreso regional extraordinario, señaló que las dimisiones "son algo personal" y recordó que es potestad de los órganos federales nombrar una gestora si se diera el caso.
La gestión posterior al resultado electoral, con tres comités regionales que apostaron por un pacto con Nafarroa Bai vetado finalmente por el Comité Federal del PSOE, fue objeto de las intervenciones más duras de cuantas pudieron oírse, al crecer entre diferentes militantes la "sensación de engaño" por parte de la actual Ejecutiva. Blanco señaló en este sentido que no hubo retrasos ni dilación en la toma de decisiones, sino "en su gestión", "para dar la oportunidad a la negociación con otras fuerzas políticas". "Este esfuerzo de exploración de todas las posibilidades ha contribuido a que el proceso se haya prolongado en exceso. Asumo la crítica. Probablemente no debimos haber llegado al mes de agosto con este tema abierto".
Pese a todo ello, y a que los movimientos de los sectores descontentos continuarán en próximas semanas, Blanco se mostró "satisfecho" por el desarrollo del comité, en el que, según dijo, "el 95% han acatado la decisión" y han abogado por "mirar al futuro". El político gallego, que intervino en tres ocasiones (12.45 horas, 15.20 y 16.15) en respuesta a las 57 tomas de palabra que se sucedieron en el debate, fue el encargado de abrir y cerrar el Comité Regional.
En su primera intervención, Blanco desglosó las razones por las que en su opinión no era posible formar un Gobierno con Nafarroa Bai, que hubiera sido "incierto, frágil y quizá efímero" porque los socialistas no eran el "elemento dominante" de la coalición y porque Nafarroa Bai es una fuerza "inestable", un conglomerado de partidos que carece de "solidez". El mal resultado de los socialistas era, por tanto, el principal obstáculo para un acuerdo.
Según defendió, el PSN no estaba en condiciones de garantizar un gobierno que generara "confianza y seriedad", no dividiera "más" a los navarros ni generara "más confusión" en España y que no se convirtiera en un "arma" para el PP. Debía ser un gobierno estable, con un liderazgo "claro" y un rumbo "firme" que no viviera "condicionado por procesos o situaciones ajenas a Navarra", añadió. El responsable del PSOE reprochó asimismo algunas de las actitudes de Nafarroa Bai que a su juicio dificultan el acuerdo, como la petición conjunta de concejales de Villava de Nafarroa Bai y ANV solicitando la libertad de Arnaldo Otegi.
Blanco, finalmente, descartó que vaya a producirse una moción de censura contra Miguel Sanz, si bien negó haber llegado a un acuerdo con el presidente del Gobierno Navarro en este tema.
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